Los efectos del robo de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos

El diario La Razón se hizo eco la semana pasada el problema de robos de residuos de aparatos electricos y electrónicos (RAEE) que los gestores de residuos llevamos sufriendo varios años. Luis Palomino, secretario general de ASEGRE, participó en estas páginas con el análisis de la situación y explicó cómo afecta este panorama a las empresas gestoras de residuos, al medio ambiente y a la salud pública:

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¿Cuándo comenzaron a extenderse los robos de residuos? ¿la Policía ha puesto especial vigilancia?
–Se han generalizado en los dos últimos años, y son realizados por bandas organizadas o mafias. Estos grupos adquieren materiales a precio de saldo y obtienen importantes beneficios exportándolos a países asiáticos donde la demanda es elevada. En relación con las actuaciones de las Fuerzas de Seguridad del Estado es cierto que se han realizado actuaciones concretas, con gran repercusión mediática, pero queda demostrado que son insufi cientes. La pasividad de las administraciones públicas en esta materia puede llevar al cierre de empresas del sector y a sanciones por parte de la Unión Europea por el incumplimiento de los objetivos de recuperación, reciclado y valorización que fijan las leyes.

¿España cumple con la normativa europea en la gestión de residuos?
–Existe una directiva de aparatos radioeléctricos, RAEE, que fue aplicada en España en 2005 por un Real Decreto. En ella se establecían los tratamientos de los RAEE atendiendo a su peligrosidad, como los frigoríficos y televisores (pantallas TRC). También fi jaba unos objetivos de recuperación y reciclaje. Sin embargo, las prácticas que existían antes no se modificaron del todo, y aún se da un importante grado de tratamiento ilegal y sin control.

¿Los españoles comprenden la necesidad de reciclar ciertos electrodomésticos?
-En general, no creo que estemos concienciados. La práctica lo demuestra: entregamos sin control o directamente depositamos en la vía pública a la espera de que alguien lo trate sin autorización. Debemos tener claro que los electrodomésticos se deben entregar al punto limpio, al vendedor en el momento de la compra de uno nuevo, a los puntos que establezcan los sistemas integrados de gestión, o a los gestores autorizados. El objetivo de valorización es de hasta el 80% en peso de los grandes electrodomésticos, con lo que recuperamos materias primas cada vez más escasas y caras, como es hierro, aluminio, cobre, plásticos y vidrio, entre otros. Además la recuperación de estos materiales supone un importante ahorro en las emisiones de CO2.