Gases refrigerantes: ¿Qué hacemos con el gas R22?

garrafas-de-gasEn 2014 entró en vigor un nuevo impuesto sobre gases fluorados de efecto invernadero según su potencial de cambio climático. Desde ASEGRE elaboramos un decálogo que tuvo muy buena acogida porque clarificaba un tema que resultaba complejo para todas las organizaciones afectadas.

 
Nuestra asociación detectó el año pasado que el gas R22 se había quedado fuera de esta nueva tributación. Este gas también es fluorado y, hasta hace poco, ha sido el gas más utilizado en la producción de frío. Se estima que, en la actualidad, existen en España 25.000 toneladas de este gas. En realidad, el R22 ya estaba regulado por una normativa anterior sobre sustancias que agotan la capa de ozono, el Reglamento (CE) 1005/2009. Esta normativa establece que, a partir del 31 de diciembre de 2014, no se podrá emplear este gas ni como regenerado para la reparación ni para el mantenimiento de los aparatos existentes.

 
El riesgo medioambiental que existía era que, a partir de 2015, se comenzaran a emitir de forma ilegal importantes cantidades de gas R22 para evitar los costes de gestión. Consideramos que esto se ha podido minimizar gracias a una consulta vinculante que realizamos al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

 
En la respuesta de la Dirección General de Tributos del Ministerio queda claro que los gases refrigerantes que se cargan en sustitución del R22 no estarán sujetos a tributación, siempre que se demuestre que se ha hecho entrega de este gas a un gestor de residuos autorizado.

 
En este enlace se puede consultar la respuesta del Ministerio de Hacienda, que será de gran utilidad para todas las organizaciones afectadas: http://petete.minhap.es/Scripts/know3.exe/tributos/CONSUVIN/texto.htm?NDoc=32080&Consulta=gases+fluorados&Pos=23

 
El hecho de que Hacienda aplique esta exención fiscal ligándola a una correcta gestión y destrucción del gas R22 va a evitar malas prácticas que, en este caso, son bastante más difíciles de perseguir y sancionar por tratarse de un gas. No olvidemos que este gas tiene un potencial de calentamiento atmosférico de 1810 toneladas de CO2 según el Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC) de Naciones Unidas, por lo que todo este asunto tributario tendrá un impacto positivo en el medio ambiente.