La Secretaría del Convenio de Estocolmo ha publicado la actualización del Plan Nacional de Aplicación del Convenio de Estocolmo y del Reglamento (CE) 850/2004 sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP) del Gobierno de España. En esta actualización quedan recogidos seis nuevos contaminantes, por lo que quedan incluidos los COP incorporados al Convenio o al Reglamento hasta mayo de 2017. El Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) también ha remitido esta actualización a la Comisión Europea.
Los COP son sustancias químicas altamente tóxicas, muy persistentes, bioacumulables y que pueden ser transportadas a largas distancias. La combinación de estas características hace que estos contaminantes sean capaces de producir efectos negativos a niveles muy bajos, lo que les convierte en los productos químicos artificiales de alta peligrosidad. Se puede obtener más información sobre estas sustancias en esta página del MITECO.
Este video de la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA) explica cómo el cuerpo humano absorbe las sustancias químicas:
El Convenio de Estocolmo sobre COP, negociado en el marco del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), entró en vigor en 2004 y España lo ratificó ese mismo año. En él se establecen medidas a lo largo del ciclo de vida de los COP para lograr su eliminación y cuando esto no sea posible, su minimización.
Esta actualización incorpora los seis nuevos COP incluidos en el Convenio, que son: el hexabromociclododecano (HBCD); hexaclorobutadieno (HCBD); pentaclorofenol y sus sales y ésteres (PCP); naftalenos policlorados (PCN); decabromodifenil éter y parafinas cloradas de cadena corta (PCCC). El Convenio prohíbe su producción, uso y comercialización, así como la eliminación segura de las existencias y residuos que los contengan. En este último punto es donde resulta fundamental la figura de los gestores de residuos peligrosos que están representados en nuestra asociación.
El Ministerio para la Transición Ecológica también busca con esta actualización que la estructura y el contenido reflejen de forma más sencilla y concisa la realidad de los COP en España y que sirva como herramienta para informar y sensibilizar a todas las administraciones y sectores implicados acerca de la necesidad de destinar esfuerzos y recursos suficientes que permitan proteger la salud humana y el medio ambiente frente a estos contaminantes.