En la Unión Europea hay, al menos, 30 millones de puestos de trabajo que dependen del acceso a las materias primas, lo que supone uno de los componentes principales de la industria europea. Existe una gran demanda, que va en aumento, de minerales y metales sin transformar, además de los problemas actuales que existen con la volatilidad de precios y las distorsiones del mercado en torno al suministro de materias primas.
Por este motivo, el Grupo Director de Alto Nivel de la Cooperación de Innovación Europea (CIE) sobre las Materias Primas, dependiente de la Comisión Europea, ha puesto en marcha un Plan Estratégico de Ejecución (PEE) de ámbito europeo que contempla acciones para mejorar los tratamientos de reciclaje y la valorización de residuos, especialmente de metales y materias primas críticas. Esta lista de actuaciones está destinada a mejorar el marco de las condiciones relativas a la gestión de los residuos en Europa y la excelencia en este ámbito.
Desde ASEGRE destacamos de este plan las medidas relacionadas con procesamiento y refinamiento de materias primas, optimización de flujos de residuos para incrementar el reciclado, optimización del material recuperado (con especial énfasis en RAEE) y la prevención del traslado ilegal de residuos.
Sobre este último punto, el lunes 14 el Consejo de Medio Ambiente de la UE analizará los problemas de la normativa europea sobre traslado de residuos, entre los que figura como más relevante la heterogeneidad en su implantación.
Además, ASEGRE participó hace unas semanas en un almuerzo de trabajo de la Federación Europea de Gestión de Residuos y Servicios Ambientales (FEAD) en el Parlamento Europeo. En el almuerzo se discutieron los instrumentos para combatir estos traslados ilegales, así como los criterios de inspección que se deberían seguir.
Los gestores de residuos industriales creemos firmemente en los principios en los que se sustenta este plan estratégico de implementación. Sin embargo, la realidad que nos encontramos en España hace muy difícil que todos estos planes traigan una recuperación del sector. Actualmente existe un descontrol en la gestión que se debe a una falta de recursos y de interés en las cuestiones relacionadas con la protección del medio ambiente. Mientras esto no cambie, cada plan que lancen desde Bruselas se convertirá en papel mojado, ya que conllevará nuevos requisitos y exigencias para los gestores, pero no se conseguirá incrementar el reciclado y la valorización mientras las administraciones españolas no asuman decididamente su papel de reguladores y se encarguen de establecer y hacer cumplir unas reglas comunes para todos en materia de medio ambiente.