Decenas de profesionales acudieron a la jornada en torno a la situación y perspectivas de negocio en la recuperación y el reciclaje de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), organizada el pasado 9 de octubre por la revista RESIDUOS .
El objeto de la jornada era analizar la nueva Directiva 19/2012 sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos y su aplicación al ordenamiento jurídico español.
Entre las principales preocupaciones mostradas por los ponentes está la de mejorar la trazabilidad de los residuos electrónicos, para evitar que estos sean gestionados de forma ilegal y sin cumplir con las exigencias y controles medioambientales correspondientes.
Como ejemplo de la importancia de someter a estos aparatos en desuso a un tratamiento adecuado, cabe decir que el fósforo contenido en un único tubo de rayos catódicos puede contaminar 80.000 litros de agua, o que un equipo de aire acondicionado incorrectamente gestionado puede generar un efecto invernadero equivalente a las emisiones de un coche durante 15.000 km.
Pero además del grave perjuicio medioambiental, ese “sector paralelo” que actúa de forma ilegal pone en riesgo la viabilidad económica de las instalaciones autorizadas y supone un ataque directo al sector del reciclaje de residuos, llamado a ser uno de los más importantes –junto con las energías renovables– de la conocida como “economía verde”.
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