ASEGRE ha realizado una encuesta entre sus asociados para obtener una panorámica sobre el desempeño de los gestores de residuos industriales y peligrosos durante el año 2020. En ella se recoge la evolución interanual de las actividades de gestión de residuos peligrosos, eliminación de residuos industriales y recuperación de suelos contaminados.
En 2020, pese a que este sector fue considerado esencial desde el comienzo de la pandemia, la evolución de la facturación de las empresas muestra una caída de un 1.5% con respecto al año anterior. Además, para llegar al volumen de facturación existente en 2008, aún falta recuperar casi 30 puntos porcentuales.
Las mayores caídas en facturación se producen entre las empresas de gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) y de metales. Le siguen las de hidrocarburos, aceites, incineración y coincineración. Y, en tercer lugar, las de tratamiento físico, químico y biológico. Todas estas caídas se ven amortiguadas en el total gracias, en gran medida, a los resultados positivos de los centros de transferencia, responsables de la recepción y acondicionamiento de los residuos para su posterior tratamiento.
Asimismo, merecen una mención aparte los gestores de residuos biosanitarios, ya que durante 2020 duplicaron la cantidad en peso de los residuos gestionados y triplicaron su volumen debido a una menor densidad del residuo. Este incremento se produjo entre enero y marzo, lo que supuso un enorme reto para este sector en el año en el que comenzó la pandemia, aunque no fue impedimento para que estos gestores continuaran prestando sus servicios.
Esta encuesta de carácter anual es un buen reflejo del estado del sector porque la asociación cuenta con 70 compañías asociadas que representan más del 70% del volumen de este sector en nuestro país.
El INE publica resultados de 2019
Todos estos datos sirven para complementar a los publicados hace unas semanas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes al año 2019. El INE muestra que la economía española generó 133,2 millones de residuos, lo que supone un 3,3% menos que en el año anterior. De ellos, 3,3 millones correspondieron a residuos peligrosos y, en este caso, sí experimenta un incremento del 2,6% con respecto a 2018. Dentro de esta categoría de residuos, el 41,6% correspondieron a residuos químicos, el 38,1% a equipos desechados y el 16,5% a residuos minerales.
Del total de residuos generados en 2019, las empresas de tratamiento final de residuos gestionaron 115,9 millones de toneladas, un 5,0% menos que en el año anterior. El 41,7% de estos residuos acabaron en el vertedero, el 42,4% se reciclaron, el 12,5% se reutilizaron en operaciones de relleno y el 3,4% se incineraron.